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Me cerraron todas las puertas abstractas y necesarias.
Corrieron las cortinas de todas las hipòtesis que habria podido ver en la calle.
En el callejòn que encontrè no existe el nùmero de puerta que me dieron,
despertè en la misma vida en que me habìa dormido.
Hasta mis ejèrcitos soñados fueron vencidos.
Hasta mis sueños se sintieron falsos al ser soñados.
Hasta la vida sòlo deseada me harta -hasta esa vida...
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